Los exteriores se pintan principalmente para prevenir los daños o alargar la vida útil del edificio frente a las agresiones.
¿Cuáles son estas agresiones?

CONTAMINACIÓN CO2
Acidifica el sustrato por el proceso de carbonatación y reduce el efecto protector.
En cambio la alcalinidad del sustrato (cemento, hormigón reforzado) pasiva y protege las estructuras metálicas frente a la corrosión.
La oxidación hace que estalle el hormigón al aumentar el volumen.

LLUVIA ÁCIDA
Los combustibles fósiles reaccionan con la humedad ambiental y generan soluciones ácidas, éstas son devueltas a la superficie como lluvia ácida.
Se corroen los materiales constructivos provocando defectos estructurales graves.

RADIACIÓN SOLAR
Provoca choques térmicos en la restructura, contracción-dilatación provocando grietas, fisuras y degradación de los ligantes que produce decoloración y caleo.

CONTAMINACIÓN
Las partículas en suspensión en el aire se depositan sobre la fachada del edificio.
A parte del efecto estético también incide negativamente en posteriores aplicaciones.

MICROORGANISMOS
Si hay temperatura y humedad elevadas, los hongos y algas proliferan que se alimentan de los compuestos orgánicos de las pinturas y el sustrato.
Aparecen manchas, desconchados y abombamientos.
Reducción de adherencia e impermeabilidad.

HUMEDAD INTERNA
Suele venir por capilaridad o condensación.
Capilaridad es la absorción del agua del terreno en contacto a través de las paredes por mala impermeabilización o insuficiente cimiento o pared.
La condensación se produce en ambientes de alta saturación de vapor de agua por mala ventilación o insuficiente transpirabilidad del revestimiento que en contacto con paredes y suelos generalmente con menor temperatura que el aire. Se condensa en forma de agua líquida sobre su superficie.

HUMEDAD EXTERNA
Las lluvias y/o humedades en un exterior con falta de recubrimiento, provocan la absorción o filtración del agua en la fachada.
Esto lleva a proliferación de microorganismos, destrucción de los materiales y patologías antiestéticas como olores, manchas, cambios de textura y color, bolsas, desconchados, formación de salitres… y reducción del aislamiento térmico.

ALCALINIDAD
Casi todos los soportes de albañilería presentan alcalinidad debido a la presencia de sales solubles en su composición que una vez disueltas en agua pueden afectar al recubrimiento.
El secado de las sales solubles disueltas y transportadas a la superficie por el agua dejan manchas pulverulentas o cristalinas de color blanco, las llamadas eflorescencias o salitre.
Esto provoca también caleos cuando se disgregan ligantes y pigmentos que no son compatibles con medios alcalinos.