Cuando pintamos no pensamos en la composición de aquello que estamos utilizando, en este caso, la pintura plástica y por ello en este espacio lo comentaremos: está compuesta por agua, cargas, pigmentos, resina y aditivos.
- Al agua se le mezclan el resto de materias que conforman la pintura y una vez aplicada, este agua se evapora en el proceso de secado.
- Las cargas más habituales son el carbonato de calcio y magnesio, sílice, silicato de magnesio, aluminio, potasio y sulfatos de bario. Tienen muchas funciones tales como poder de cubrición, resistencia a microorganismos, porosidad, blancura, nitidez del color de los pigmentos, permeabilidad al vapor de agua, etc..
- Los pigmentos definen el tono del color del producto acabado. Hay dos tipos, los minerales como el bióxido de titanio, óxidos de hierro y cromo y los pigmentos orgánicos que completan la gama de colores pero se ha de comprobar su estabilidad al exterior.
- La resina se trata de polímeros sintéticos dispersos en gotas microscópicas y estabilizadas, son las responsables del contenido en sólidos de la pintura, la medida de su partícula influye en el poder ligante de la dispersión y la filmificación en el secado de la pintura además de la resistencia a la saponificación.
- Los aditivos son el último componente y se trata de humectantes, dispersantes, espesantes, disolventes, antiespumantes, agentes neutralizantes, biocidas, etc..
Según la composición química podemos concretar que el impacto en el precio de la pintura depende principalmente del pigmento bióxido de titanio (blanco) y del ligante (resina), también alguno aditivos son muy caros pero su presencia en la fórmula es de bajas dosis.
Esta pequeña charla técnica y el especialista te abrirán las puertas a entender las diferencias de precios detrás de las pinturas.